¿Cuál es la importancia de los principios de contabilidad?

Este principio se define como la necesidad de registrar las operaciones financieras desde el mismo momento en que ocurren. De esa manera, quedan plasmados los gastos cuando se adquiere un deber de pago y los ingresos con las opciones de cobro.

En otras palabras, el monto se plasma independientemente de cuál sea la fecha de pago o cobro. El objetivo de este principio es que el patrimonio de una empresa se refleje claramente en la contabilidad anual, haciendo mención de las pérdidas y ganancias aunque aún no se hayan producido.

Las normas contables son rígidas. Cuando nos referimos al principio de la importancia relativa, hablamos de una forma de hacer que estas reglas sean más flexibles, siempre y cuando los resultados que se obtienen no aporten una variación significativa. En otras palabras, si al aplicar otro método contable no afecta el resultado, no hay razón para dejar de usarlo y se admite como una forma correcta de llevar la contabilidad.

Las cuentas anuales tienen que ser transparentes y veraces. Este principio permite realizar variaciones y mantener la claridad en las finanzas. Sin embargo, cuando se aplica la importancia relativa y esta afecta considerablemente a otra norma, es indispensable que se tome en cuenta la regla que ofrezca mayor fiabilidad.

También se le denomina “criterio de compensación” y se refiere a que todos los balances son individuales. De este modo, no se pueden resarcir cuentas de gastos con cuentas de activos o con cualquier otra.

Hay que considerar que, en algunos casos, compensar una cuenta con otra puede dar el mismo resultado contable que no hacerlo. 

Sin embargo, la importancia de aplicar el principio de no compensación es que, de lo contrario, puede perderse información relevante y luego no tener conocimiento de algunos montos. Además, cuando se hacen compensaciones se corre el riesgo de carecer de registros fiables.

Este principio se basa en que las pérdidas se registran desde el momento en que se tienen conocimiento de ellas, mientras que los beneficios sólo deben registrarse cuando se producen. De esta manera, la empresa siempre se ubica en una posición negativa y puede anticiparse a cualquier escenario. Al aplicar el principio de prudencia, es posible tomar decisiones estratégicas en el momento justo.

Es importante comprender que visualizar una perspectiva negativa en la empresa no significa que sea una copia fiel de la realidad. Simplemente, invita a adoptar una posición en la que se pueden afrontar los riesgos de una manera más eficaz. Con esta regla se contemplan cada uno de los gastos que se producen, aun cuando el cierre de la contabilidad no arroje pérdidas.

Es una norma en la que se indica que las empresas deben mantener el principio de contabilidad que hayan asumido sin alterarlo. Solo se recomienda cambiar de principio cuando se modifican las acciones que llevaron a la compañía a regirse por esa normativa.

El principio de uniformidad indica que si, por algún motivo, se debe migrar de una normativa contable a otra, es indispensable reflejarlo en los libros de la empresa. Además, es relevante que también se especifique el efecto que esta decisión tendrá en la contabilidad.

Se trata de una regla que refleja la importancia de los principios de contabilidad, porque ofrece la posibilidad de comparar las finanzas de una organización usando dos ejercicios diferentes. Así, pueden detectarse fallas o tener la seguridad de que el sistema empleado es fiable.